Un tipo tenía una solitaria en el intestino y ya habia hecho todo lo habido y por haber para que se le saliera.
Entonces un amigo le recomienda a un brujo muy bueno. Cuando el tipo va a verlo, el brujo le dice:
"Mañana me vas a traer un plátano y un gansito."
El amigo extrañado y no muy convencido se los lleva.
"Ahora bájate los pantalones y agáchate", le dice el brujo.
"¡No hombre, que está loco!"
"¿Quieres que se te salga la solitaria? haz lo que te digo."
Y pues no le queda otra al amigo, se agacha y tranquilamente el brujo coge el plátano y ¡sopas! para adentro, después el gansito y ¡ñacas!
"Mañana, le dice el brujo, me traes otro plátano y otro gansito."
Y así lo hace por varios dias... el último día le dice el brujo:
"mañana me traes un plátano y un bate..."
El amigo se asusta, pero como ya estaba en eso, pues le lleva el plátano y el bate de beisbol.
El brujo toma el plátano... lo pela... y ñacas para adentro... se queda esperando un rato y en eso se asoma la solitaria y dice
"¿Y mi gansito?" Y sopas... ¡la mata de un batazo!