Dos sacerdotes iban a toda velocidad en una motocicleta, cuando fueron detenidos por un policía que les dijo: "¿Qué creen que están haciendo?" ¿Qué tal si tienen un accidente?"
Los curas dicen: "No te preocupes, hijo. Jesús está con nosotros."
El policía responde, "En ese caso, los tengo que arrestar. No se permite que viajen tres personas en una motocicleta."
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