Unos abuelos se quedan unos días con sus dos nietos adolescentes y, como sólo disponen de dos camas, deciden que la chica duerma con la abuela y el chico con el abuelo. De madrugada se oye al abuelo gritar muy contento:
"¡Quiero una mujer! ¡Quiero una mujer!"
La abuela se levanta para ver que ocurre; al entrar en la habitación, su nieto le solicita:
"Auch...¡Por favor, abuela, dile que lo que tiene en la mano, no es de él!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario