Llega un imbecil a una tienda y le pregunta al vendedor:
"Señor, ¿en cuánto me vende ese televisor?"
"No le vendemos a imbéciles", le responde el vendedor.
A la semana, vuelve vestido de mujer y pregunta por el televisor.
"No le vendo a imbéciles!!!!".
A la semana regresa disfrazado de rapero y de nuevo pregunta por el televisor.
"No le vendo a imbéciles".
"Oiga señor, ¿usted como sabe quien soy?"
"¡Porque eso no es un televisor... ¡es un horno de microondas!"
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