Un niño le dice a su padre:
"Papi, dijo el vecino que le prestes tu carro".
El padre, furioso, responde:
"Dile al imbecil del vecino que mi carro no es relajo de nadie y que mi culo no es garaje".
El niño, extrañado, le pregunta:
"¿Por qué dices que tu culo no es garaje?"
"Porque cuando le digas lo que yo te mande a decirle, lo primero que te dirá es que me meta mi carro por el culo".
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